22 de septiembre de 2011

La Información Contable, cambió. Bienvenido a las NIIF

Hoy cuando han pasado casi nueve meses en que las NIIF pasaron a ser los Prinicipios de Contabilidad Generalmente Aceptados en Venezuela, es bueno hacer un análisis de si hemos entendido la profundidad de los cambios y sobre todo el efecto que tendrán en la emisión de los Estados Financieros a cierre del 31 de diciembre de 2011 o fechas posteriores. 

Quizás muchos aún estén pensando que este proceso es algo exclusivo de los contadores o de los directores de finanzas, pero no, es un hecho que afecta y afectará a todos los trabajadores de la compañía y principalmente a los usuarios de la información financiera.  Para que tengamos una idea del efecto, veamos el siguiente caso:

Juan es un gerente de marca de una compañía que se dedica a la venta de productos fabricados por la empresa.  Juan tiene un paquete salarial que incluye un bono anual por los ingresos totales de la compañía (ventas).  Cada año, él, pedía a contabilidad un informe financiero para establecer en Bs., el volumen de ventas del año y saber si el pago de su comisión era el correcto.  Este año la compañía ha implementado NIIF.  En septiembre, él, decide hacer un sondeo de cuanto lleva de ventas para saber como va su bono.  Para eso pide un informe a corte de septiembre en facturación que le da un valor de Bs. 2.320.000, teniendo en cuenta que Juan gana el 1.5%, calcula que lleva ganado Bs, 34.800.  Para corroborar la cifra, le pide al contador que le informe financieramente cuanto son las ventas acumuladas del año registradas en la contabilidad como ingresos del año, a lo cual el Contador le dice que van Bs. 1.950.000, lo que le daría a Juan un bono de Bs. 29.250.  Indignado pide copia de las facturas y se da cuenta que contabilidad no ha registrado facturas por Bs. 370.000 por lo que le dice al contador que hay un error.  El Contador le informa que efectivamente esos Bs. 370.000 han sido registrados, pero conforme a las NIIF como la mercancía aún no ha sido despachada a los clientes a pesar de haber sido facturada, no puede registrarse el ingreso contablemente sino que se lleva como un diferido, porque mientras no se despache la mercancía, existe la posibilidad de que el cliente desista de la compra, la mercancía sufra algún daño, se hagan cambios, lo que produciría que el ingreso nunca se llevara a cabo.  El contador también le explica que esta política le permite a la empresa calcular la comisión sobre los ingresos realmente ganados y no sobre lo facturado, permitiendo pagar la parte proporcionalmente justa.  Juan no entiende dicha decisión y alega que él ya facturó y le deben su comisión. 

Del anterior suceso, ¿quien tiene la razón? 

Haga su propia reflexión, y encuentre la respuesta más acertada.  De no tener tan clara la respuesta, le recomiendo que inicie cuanto antes un estudio sobre NIIF. 


Marlon Rojas.

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